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AR & VR

AR & VR

Lo que antes parecía existir solamente en relatos de ciencia ficción, literatura fantástica, y hasta en algunos casos, en historias de terror, hoy se mueve con toda naturalidad en nuestro día a día. Actualmente, se habla de la tecnología de las experiencias inmersivas, no como una fantasía del futuro, sino como una materialización que ya existe en el presente; ha adquirido tanta fuerza en las últimas décadas que ya no solo se habla de su alcance y potencial, sino también de la democratización que inevitablemente sucederá en los próximos años.

fotografía de WIRED

La industria del gaming y entretenimiento como el único capital de inversión en estas tecnologías ha quedado en el pasado, el interés por las tecnologías de experiencias inmersivas se ha expandido a industrias bastante distintas: salud, educación, retail e-commerce, turismo, bienes raíces, deporte, automotriz, wellness, periodismo, manufactura y construcción, publicidad, aeronáutica y hasta la industria de formación militar. A decir verdad, en un futuro será imposible mencionar una industria que no se sirva de la tecnología de la inmersión.

fotografía de VStream

La tecnología de experiencias inmersivas está principalmente compuesta por las categorías de realidad aumentada (AR) y realidad virtual (VR). La confusión entre ellas es muy común, y así tengamos experiencia de primera mano o sencillamente una noción de ellas, puede ser complejo entender sus diferencias. Estas tecnologías comparten muchas de las mismas cualidades, sin embargo, AR sobrepone elementos digitales en el entorno real del usuario, mientras que VR utiliza elementos digitales para proporcionar una sensación completa de inmersión en un entorno nuevo.

fotografía de TTPSC

Es precisamente, el entorno, una de las claves para distinguir una de la otra: si interviene el espacio de mi casa, las calles que recorro diariamente o incluso mi propio rostro, estoy interactuando con AR; si mi entorno habitual ha desaparecido y estoy dentro de un universo totalmente distinto, estoy interactuando con tecnología VR.

fotografía de IKEA

Otra distinción es el vehículo, AR depende de una pantalla, procesadores, sensores y dispositivos de entrada para crear la experiencia, mientras que los sistemas VR utilizan HMDs (head-mounted displays) y una variedad de dispositivos de entrada para generar la experiencia de inmersión. Las HMDs cubren por completo el campo de visión del usuario y dispositivos de entrada como joysticks, motion trackers, controller wands y datagloves permiten al usuario interactuar con el entorno virtual.

fotografía de Techno Source

El ejemplo más común de AR es el fenómeno que alteró las calles de todo el mundo en el 2016; analistas sugieren que el juego móvil de Pokémon Go pudo haber contribuido a casi 150,000 accidentes de tráfico y 256 muertes en los primeros 148 días de lanzamiento en los Estados Unidos. Otro ejemplo, y el más habitual de todos, son los filtros que ofrecen plataformas como Snapchat e Instagram, con ellos podemos confirmar que todos hemos convivido con la realidad aumentada, y que incluso, lo hacemos diariamente.

fotografía de The Conversation

Un ejemplo inconfundible de VR es el universo de ciencia ficción de Ernest Cline que Steven Spielberg llevó a la pantalla en Ready Player One, donde en el año 2045 la humanidad y los recursos han llegado a un punto de colapso tan caótico que la única forma de existir se encuentra en la realidad virtual.

fotografía de Ready Player One

En la realidad aumentada, objetos, personas, paisajes y personajes de la dimensión digital interactúan con nuestra cotidianidad, por otro lado, la realidad virtual se apodera de nuestros sentidos para transportarnos a un universo distinto y generar una sensación de total inmersión. Aunque es importante distinguir los matices de sus diferencias, no podemos ignorar que el desdibujamiento de las líneas divisorias es cada día más próximo, la MR (realidad mixta) ya existe, y cantidades exorbitantes de inversión están dedicadas a hacerla cada vez más comercializable –Microsoft Hololens como el principal ejemplo–. Se prevé que el mercado global de AR, VR y MR alcance los 30.7 billones de USD para finales del 2021, y se acerque a los 300 billones de USD para el año 2024, en otras palabras, el futuro de estas tecnologías promete ser alucinante.

CLAUDIA S. GUERRERO

Content Strategist de UOU AGENCY